Cada año, son millones de personas que tienen que irse al exilio. En nuestro texto de hoy, encontramos un hecho histórico, el exilio de los Judíos en Babilonia. Este exilio fue de toda una nación, y fue orquestada por Dios mismo, por causa de la rebeldía de ellos a Dios.
Por medio del profeta Jeremías, Dios le recuerda e instruye a los exiliados 5 realidades. Primero, que su exilio era una decisión divina. Segundo, que tenían que vivir su presente realidad. Tercero, que no se dejaran influenciar por falsas esperanzas. Cuarto, que Él tiene buenos planes para ellos, y quinto, que Él espera una buena respuesta a Sus decisiones. Estas verdades son también para nosotros.
Cada exilio tiene su trasfondo espiritual, algo que muchos politólogos desconocen o se niegan a aceptar. Es hoy, y Dios sigue castigando la rebeldía de las naciones a El de diferentes maneras; ya sea con terremotos, con huracanes, con hambruna, o dejando que un dictador tome control de la nación, forzando que muchos vayan al exilio. En el texto de hoy, leemos que el exilio del pueblo Judío, fue como castigo por no obedecer a Dios, por no dar oído a la voz de Sus profetas, y por entregarse a la idolatría y a la perversión.
Algo parecido viene sobre este país; la violencia, el caos, y la exaltación de la perversidad ha ido en aumento en los últimos 25 años. No soy profeta, ni hijo de profeta, pero debo decir con dolor en mi corazón, que, Estados Unidos como primera potencia mundial está en sus días finales. La perversión y la corrupción reina en todas las esferas del gobierno y la sociedad Americana, aun en las iglesias.
El contexto de este pasaje nos indica que las palabras que leímos son parte de una carta que el profeta Jeremías envió a los exiliados en Babilonia. Estos ya llevaban más de una década viviendo en Babilonia, y todo indica que muchos vivían con la esperanza que en poco tiempo iban a poder volver a su tierra. Pero la esperanza de ellos estaba fundamentada en las palabras de los falsos profetas, quienes antes y ahora en el exilio, les profetizaban lo que querían oír; eran profecías de ellos y no de Dios. Muchos falsos pastores y maestros están haciendo eso hoy.
Los falsos profetas profetizaban que el Señor los haría regresar a la tierra santa en poco tiempo. Y con eso en mente, estaban viviendo con lo que llamo, la mentalidad temporal; el estar pensando y haciendo planes para regresar o para cuando regresen a su tierra natal. Con eso en mente se enfocan pensar en su patria, en trabajar y acumular recursos para cuando regresen. Haciendo eso se olvidan de vivir su presente realidad, y peor aún, ponen a Dios fuera de sus prioridades,
Para concluir, por lo general, las personas, incluyendo a los creyentes, esperan estar en aprietos para volverse al Señor. ¿Crees que esto es de sabios y reverentes? Hemos de reconocer que las decisiones de Dios no son siempre de nuestro agrado, pues muchas involucran tener que pasar por el desierto, por el destierro, y por desdichas. Muchas son por causa de nuestras transgresiones y rebeldía a Dios, y otras son parte del propósito divino de ayudarnos a madurar en la fe. ¿Estas viviendo en exilio real y espiritual? Vuélvete a Él.
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