EL NO HA CAMBIADO
Texto: Deuteronomio 28:15:30
¿Quien puede aguantar la indignación de Dios? ¿Quién puede sostenerse ante su ira? Uno de los pecados de la vida cotidiana es la desobediencia intencional a Dios. Las personas que intencionalmente cometen pecado contra el Señor deben esperar nada menos que la ira de Dios sobre ellos. Esto no quiere decir que los pecados involuntarios no tienen consecuencias, sino que hacemos notar que los pecados intencionales reciben una atención más llamativa del Señor por causa de que se comete con el elemento de la intención, premeditación y alevosía; o sea, con propósito, deliberación y asechanza. Nadie que está en buena comunión con el Señor busca desobedecerle intencionalmente. Cuando alguien hace esto es porque su corazón ha estado desviado del Señor.
El que desobedece a Dios intencionalmente solo puede esperar la ira de Dios. Y esto es cierto relacionado a personas, familias, ciudades, naciones y países. Dios arremete contra los paganos y contra su pueblo, contra los fríos y los tibios que dejan al Señor por los placeres, el pecado y los afanes del mundo. Tómese mi mensaje esta mañana como una advertencia de Dios. Y esta advertencia es porque el Señor te ama, porque misericordioso es y clemente, tardo para la ira y grande en misericordia, y que se duele del castigo. (Joel 2:13b)
Uno de los atributos de Dios es que Dios no cambia. Él es el mismo ayer, hoy y por los siglos de los siglos. Hoy en día la gente piensa que Dios ha suavizado su manera de lidiar con el pecado humano. Como vivimos en tiempo de la gracia, la gente piensa que Dios se ha vuelto gracioso,
No debes tomar ligeramente la advertencia del profeta Nahum que dice: “Jehová es Dios celoso y vengador; Jehová es vengador y lleno de indignación; se venga de sus adversarios, y guarda enojo para sus enemigos.”
Debes pensar muy seriamente lo que dice el Señor en su Palabra:
· Mas si tu corazón se apartare y no oyeres, y te dejares extraviar, y te inclinares a dioses ajenos y les sirvieres, yo os protesto hoy que de cierto pereceréis. (Dt. 30:17-18b)
· Así como Jehová se gozaba en haceros bien y en multiplicaros, así se gozará Jehová en arruinaros y en destruiros. (Dt. 28:63ª)
· Jehová te herirá de tisis, de fiebre, de inflamación y de ardor, con sequía, con calamidad repentina y con añublo; y te perseguirán hasta que perezcas. (Dt. 28:22)
· Asimismo toda enfermedad y toda plaga que no está escrita en el libro de esta ley, Jehová la enviará sobre ti, hasta que seas destruido. (Dt. 28:61)
En El Nuevo Testamento
· Porque la ira de Dios se revela desde el cielo contra toda impiedad e injusticia de los hombres que detienen con injusticia la verdad (Romanos 1:18)
· Porque si pecáremos voluntariamente después de haber recibido el conocimiento de la verdad, ya no queda más sacrificio por los pecados, 27 sino una horrenda expectación de juicio, y de hervor de fuego que ha de devorar a los adversarios. 31!!Horrenda cosa es caer en manos del Dios vivo! ( Hebreos 10:28-31)
· El que cree en el Hijo tiene vida eterna; pero el que rehúsa creer en el Hijo no verá la vida, sino que la ira de Dios está sobre él. (Jn. 3:36)
¿Y que quiere decir esto? No tomes a Dios como juego.
Ejemplos:
· Individuos – Caín fue castigado a vivir fugitivo porque mató a su hermano Abel
· Matrimonios – Ananías y Safira fueron muertos porque mintieron al Espíritu Santo con sus ofrendas
· Familias - Los hijos de Eli fueron muertos por causa de su pecado y porque su papá no quería incomodarlos.
· Ciudades – Sodoma y Gomora fueron destruidos por causa de la homosexualidad
· Naciones – Los Asirios fueron destruidos porque se rebelaron contra el Señor oprimiendo y matando continuamente al pueblo de Dios Israel.
Conclusión
Si tu no estas tomando en serio al Señor déjame decirte que El toma en serio todas tus acciones. Porque he aquí que Jehová sale de su lugar para castigar al morador de la tierra por su maldad contra El. (Isaías 26:21) Venid luego, dice Jehová, y estemos a cuenta: si vuestros pecados fueren como la grana, como la nieve serán emblanquecidos; si fueren rojos como el carmesí, vendrán a ser como blanca lana. Isaias 1:18)
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